LA PAZ ES UN ESTADO DEL SER

 

 

 

 

La paz es un estado del ser. Es estar en el presente en armonía y balance con todas las cosas. La paz existe cuando hay equilibrio entre las dos polaridades. Cuando una situación se juzga como buena o mala, acertada o errónea, justa o injusta no se está creando paz. Porque donde hay oposición no hay paz. La paz es la comprensión de ambas partes, y en este estado no existe oposición a nada.

-      Si dices que eres pacífico y criticas a tu hermano, entonces no estás en paz.

-      Si usas tu tiempo para pelear contra el sistema, para revelarte por las injusticias del mundo, para competir y luchar contra lo que se presente, entonces no estas en paz.

La oposición se crea desde la ilusión de estar separado del otro y desde el miedo. Estos dos estados de ser crean un espiral descendente, que se recicla a sí mismo hasta tocar fondo. Entonces el hombre se abre a la presencia “Yo Soy” y permite que su luz brille, disolviendo toda oposición, con balance y “amor”. Cuando resuelves cancelar tu oposición y tu rechazo es cuando realmente te rindes a la voluntar de tu “Ser Superior”, “Dios”, etc…

 

- Dices que quieres paz, sabes para tener paz hay que ser paz. La única forma de ser paz es permitiendo a los otros que vivan sus experiencias, sin importar que tan tenebrosas puedan llegar a ser. Sabes que, si tú estas sumergido en tu paz, la oscuridad nunca podrá afectarte, porque desde la conciencia de paz lo único que se reconoce es la naturaleza verdadera de un hombre, o sea la presencia de la luz y de amor de su “Ser Superior”, “Dios”, en él.

 

- Si no apruebas el comportamiento de alguien, lo indicado es hacerte conciente de tu rechazo.

Luego puedes elegir decirle que tú no estas de acuerdo con él y mostrarle una forma más armónica de actuar. Si procedes de esta forma, tu acción esta alineada con la paz, por lo tanto estas creando paz.

Pero si ante esta misma situación, sientes que la bilis te revuelve el plexo solar, si la furia y el descontento te queman dentro, si insistes ciegamente en imponer tu criterio, entonces tu acción no es de paz, sino de oposición.

 

- Dices que sentarte y no hacer nada tampoco sirve. Hay posibilidad de que así sea, pero si te opones a lo que es crearás más guerra.

¿Entonces, qué es lo correcto? Permanece en paz y tendrás paz, imagina la paz, respira la paz, sé paz y en consecuencia tendrás resultados de paz.

No justifiques tu oposición alegando que actúas para conseguir paz. La paz del cielo no requiere batallas, ni justificación. Para traer el cielo a la Tierra solo debes rendirte a aquello que es tu verdadera naturaleza. La presencia “Yo Soy”, dentro del espíritu, que no sabe de oposición y sólo conoce la paz.

 

- Comprende pues que el Amor, la Salud, la Felicidad, la Alegría son el resultado de la paz interna. Mientras que la Enfermedad, las Carencias, las Luchas, el Dolor, el Rechazo y la Crítica son el resultado de la oposición. Si te opones a algo porque crees que se cometió una injusticia contigo, haz la paz con la injusticia. En esa acción serás paz. Cuando ames aquello que se opone a ti, sin caer en reacciones de miedo, sino siempre con un respuesta de amor, tu mundo será transformado, por lo tanto retornará a su verdadera naturaleza: la paz.

 

- Si buscas la paz fuera y solo encuentras oposición, ahí tienes una pista para saber que hay oposición dentro de ti. Porque el mundo externo refleja el mundo interno. Si estás en paz lo sabrás, pues el mundo estará en paz contigo. No desestimes ni el menor gesto de paz, porque un momento de pura demostración de amor y de paz puede cambiar al mundo y crear milagros. Puede desintegrar las armas, detener las balas en el aire, puede incluso derretir el corazón más duro de los señores causantes de las guerras. Paz y amor crean paz y amor.

 

“Y, en el sueño de la paz, todos los problemas del mundo pueden ser solucionados”